miércoles, 22 de agosto de 2012

Las rutas de senderismo y piel de lobo: bienvenidos al Sur que es Norte, donde lo más amargo es la miel y lo más duro es el regreso.

Las vistas son envidiables. ¡Caminad, leñe!
   ¡Y por fin ha llegado el domingo en el que cumpliré el objetivo que me había propuesto con este vuestro blog! Hoy nos vamos de senderismo.

Sí. Es el set de rodaje de Lost (podía).
Nos decantamos por la zona sur de la provincia, en el Parque Nacional do Xurés http://www.turgalicia.es/sit/ficha_datos.asp?crec=9607&ctre=1111&cidi=E En esta página encontraréis información precisa de cómo llegar, y los datos del centro de interpretación, situado en la villa de Lobios (creo que abre a las 10 de la mañana, confirmadlo por teléfono). Hay muchas y muy interesantes rutas. Cada una de ellas está tipificada según el riesgo vital que corras… por supuesto, los que llevan el centro os darán también los consejos según la época (“no vayas aquí que te lleva la riada”, “es época de alimentar oseznos”, “es buen sitio para deshacerte de la suegra y que no te oiga nadie más que un ave rapaz, quien, además, agradecerá el convite”). He de deciros que podéis estar tranquilos respecto a una cosa. No sé si tenéis experiencia en esto del senderismo amateur (a ver qué os pensáis, ¿que soy una profesional?). Muchas veces las rutas en los folletos están sobre (para decepción general) o infraestimadas (aquí sí, para pánico colectivo). En este caso, cumplen lo que prometen, al menos en cuanto al tiempo estimado (las hemos completado siempre en menos, de hecho, lo cual es un detalle cuando ya vas sintiendo un hambre voraz). Al comienzo de las rutas hay carteles explicativos que veréis que estiman la duración en 1 hora más que el folleto. Ni caso: la información está bien en vuestro guía y amigo de ruta. Y ahora… ¡a caminar!
La subida a los molinos deja muchas zonas para explorar.
Escogí la ruta con bastante antelación dado que es una zona que nos conocemos bastante bien. Ya habíamos realizado las más sencillas (o más bien, las más cortas, porque haylas de 2km a hacer en 2 horas, y claro, ejem, es durilla…), proponiendo a veces más de una en la misma mañana. Esta vez quisimos hacer una de la que nos faltaba y que no hicimos la vez anterior por falta de tiempo. Saliendo del pueblo de Padrendo, una bonita aldea llena del bullicio estival, se puede realizar un interesante viaje que transcurre por muy variados paisajes.
Tenía el día friki (oh, la novedad), y yo veía la cima de los vientos en la montaña de vuestra izquierda, y la ruta de Caradhras en la de la derecha. Amenizando el camino con los orcos.
 Desde un abrupto inicio entre molinos que nos llevan al alto de un monte donde podremos disfrutar de impresionantes vistas, hasta cruzar aldeas donde podremos disfrutar de conjuntos de hórreos típicos de la zona (hechos enteramente en piedra, incluido el tejado) y finalmente (ojito) a pasar por delante de las zonas donde tienen las colmenas para la fabricación de miel. Es una zona especializada en la apicultura, cosa que adoro, con lo que abundan las abejas, cosa que me histeriza. Sí. No lo puedo decir de otra forma. Con el paso del tiempo me he ido controlando un poco, pero mi hermana tiene mil y una anécdotas que estoy segura le encantaría relataros (como hace en toda reunión y fiesta de guardar. Pero qué linda es mi niña…). En esta página podéis ver el mapa de la ruta: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1884473.
¡Y puedes entrar en los molinos y sentirte como un niño! ¡Como hace mi padre! (Yo, de mayor, quiero ser como él)
En total son 7km planteados para hacer en 4 horas, que completamos con nuestro brío habitual en 3 horas y cuarto, minuto arriba, minuto abajo. He de decir que somos gente muy madrugadora, con lo que iniciamos la ruta “pola fresca”, fundamental para no morir en medio de la nada rodeado de abejas en tu funeral.
Las piedras parecían puestas por el ayuntamiento. Bueno, no, demasiado bien puestas...
Y después de eso…
Visitad SIN DUDAR la villa de Lobios, donde habréis estado a primera hora para coger la información. Allí hay un restaurante, muy conocido, El Lusitano, que también tiene hotel: http://www.lusitanohotel.com/ Ojo, que habitualmente se debe ir con reserva, porque en los días señalados no cabe ni un alfiler. Mi recomendación: el corzo (tanto como arroz caldoso -que es para dos personas- como el plato especial de la casa). Preparan la carne de caza como nadie, y es un manjar para la vista, gusto y olfato. Muy buen servicio y muy familiar.
Por la tarde aprovechamos para visitar a parte de la familia que tenemos en ese rincón de Galicia. Nos fuimos hasta el pueblo de Prado, pequeño, en un enclave maravilloso, y sobre todo, con gente única. Por cierto, la fuente del pueblo debe de ser la de la eterna juventud: es el único sitio donde la gente rejuvenece cada vez que voy a verlos.
Y como siempre… volvimos cargados de tarros de miel.
Fue un domingo fantástico. Divertido, combiné todo lo que me gusta: ver a familia que hacía tiempo que no visitaba, hacer una caminata que despertó todos mis sentidos y pasar un día de verano del bueno en compañía de los que quiero. Como nota anecdótica decir que llevé la cámara sin la tarjeta, por avatares de la vida. Con lo que las primeras fotos las hice en la memoria de la cámara (y no tengo cable), y mi tarjeta de rescate… daba para 10 fotos (¡verídico!). Pero así os animáis, porque nada como experimentarlo por uno mismo para entenderlo. Desde la subida a los molinos hasta la siesta merecidísima después de comer al lado de un remanso del río, mientras el agua corría cristalina y el cielo, sin una nube, sólo auguraba cosas buenas.
Pero seguro que el vuestro también fue un domingo especial. Y si no lo fue, ya lo sabéis: esta es una de tantas posibilidades.
¡Hasta el séptimo que viene!



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